Como preparar comida para tu bebe¿Es normal? Preguntas sobre bebés 2
¿Es normal que arquee la espalda y se eche hacia atrás enojado?
Sí, aunque este comportamiento dé miedo y sea exasperante, es común y perfectamente normal en los bebés y los niños pequeños. "Casi todos los bebés pasan por esta fase", afirma el Dr., pediatra que ejerce en San Clemente, California.
El Dr. atribuye el hecho de que algunos niños se arqueen y se arrojen hacia atrás a la frustración y a emociones incontrolables que pueden desequilibrar su sentido de seguridad y el control de su cuerpo.
"Que tu hijo se arroje hacia atrás cuando lo tienes en brazos presenta un riesgo para su seguridad, pero lo cierto es que no tiene suficiente control de sí mismo como para detenerse", afirma el Dr.
Muchos padres notan que sus hijos hacen esto alrededor de los nueve meses. El Dr. dice que la causa es emocional ("probablemente sólo frustración"), no física.
Un bebé de 9 meses puede ya imaginar cómo quiere que sean las cosas y se enoja cuando no son a su manera. Tal vez nunca sepas qué hizo que tu hijo se arqueara. Podría ser algo tan insignificante como el hecho de que le diste el juguete equivocado o le cantaste una canción que no era la que quería.
Sea cual sea la causa, ten cuidado cuando tu hijo empiece a lanzarse hacia atrás de tal manera que podría salirse de tus brazos y asegúrate de agarrarlo bien a la mitad del arco. "Prepárate para sostenerlo con fuerza", aconseja el Dr. "También puedes bajarlo, poniéndolo en una superficie suave y dejar que se lance hacia atrás en una alfombra, almohada o colchón suave."
Es muy poco probable que arquear la espalda sea señal de un problema médico. Las convulsiones febriles o ataques epilépticos, que consisten en una agitación rítmica de las extremidades, lucen muy diferentes de un arco de frustración. No pueden confundirse las dos cosas, afirma el Dr.
Sin embargo, si tu bebé arquea la espalda exclusivamente después de comer, tiene gas, voltea la cabeza hacia un lado, flexiona los codos y extiende las caderas, esto puede ser señal de reflujo gastroesofágico. Esta reacción corporal relativamente poco común se conoce como síndrome de Sandifer y a menudo se confunde con ataques epilépticos. Habla con tu pediatra si sospechas que tu bebé tiene convulsiones o reflujo.
Pero si tu pequeño es como la mayoría, los momentos en que arquea la espalda no señalan nada más que su creciente independencia y significan que su desarrollo emocional está progresando normalmente. Así que paciencia: ésta no será la última vez que tendrás que permanecer calmada mientras tu hijo pierde el control.
¿Es normal que mi bebé estire de su pene?
Sí, esto puede ocurrir a cualquier edad, pero es típico que comience alrededor de los 4 a 6 meses, cuando los bebés aprenden a controlar sus extremidades y sus manos, y empiezan a explorar sus cuerpos. Se tocan las orejas, los pies y los órganos genitales, y para los bebés varones, el pene es una parte del cuerpo interesante y fácil de alcanzar.
"Tiene una forma y una ubicación curiosas para los bebés inquisitivos", afirma el Dr. pediatra que ejerce en San Clemente, California. La exploración de tu bebé podría ser ocasional o muy frecuente; ambas son normales. También es normal que experimente "sensaciones placenteras". Podrías notar señales de esto, como ver a tu bebé ruborizarse o tocarse más.
Por otro lado, puede que después de tocarse unas cuantas veces satisfaga su curiosidad y deje de hacerlo en sus primeros meses de vida, para retomarlo más adelante.
Es muy poco probable que tu pequeño se esté frotando los genitales debido a un problema médico. Sin embargo, ocasionalmente este comportamiento podría indicar algún tipo de irritación o infección cutánea, o algún otro problema médico. Por lo general, es fácil notar si tu hijo está explorando de una forma placentera o reaccionando a comezón e incomodidad, así que habla con su pediatra si crees que esto último es el caso. También puedes revisar el pene y el escroto de tu bebé para ver si hay alguna lesión, enrojecimiento, inflamación o irritación de la piel.
Si estás siendo testigo de los primeros intentos de tu hijo de masturbarse, ¿cómo debes reaccionar? Con calma, incluso si te hace sentir incómoda.
"Decirle a un niño que (tocarse los genitales) es malo, sucio o que no se debe hacer le enseña que su cuerpo y su futura sexualidad también son sucios y malos", dice el Dr.
Permite que tu bebé explore sin hacer comentario alguno. Si otras personas se sienten incómodas con la atención que tu hijo le presta a sus órganos genitales, ponerle un pañal y unos pantalones y darle un juguete para que se distraiga por lo general desvían su interés hacia otra cosa. Cuando tu hijo sea mayor y comprenda mejor las cosas, dile que tocar y explorar sus órganos genitales está bien, pero es una actividad privada. Si quiere continuar, pídele que vaya al baño o a su habitación. Si ocurre en público, dile que espere hasta que esté a solas en casa.
No te preocupes si hay que recordárselo varias veces. De nuevo, es normal.
La mayoría de los niños dejan de explorar sus genitales en público al llegar a la edad escolar, cuando se dan cuenta de que no ven a otros niños metiéndose la mano en los pantalones. Consulta al pediatra si tu hijo sigue estimulando sus partes privadas en público después de los 5 ó 6 años de edad, o si notas que está absorto en la actividad de una manera poco común. Si ése no es el caso, continúa con el mensaje de que "está bien, pero en privado" y trata de no sentirte incómoda.
Me abruma la responsabilidad de cuidar a mi bebé ¿es normal?
Psicólogo clínico
Sí, definitivamente. Entre los cambios físicos y emocionales por los que estás pasando y la nueva responsabilidad, no es de sorprender que te sientas así. El deseo de hacer todo "bien" también pone mucha presión en los nuevos papás. Al irte sintiendo más cómoda con tareas tales como alimentar a tu bebé, cambiarle los pañales y bañarlo, probablemente ganarás más confianza y sentirás que tienes la situación bajo control.
Trata de tomarte las cosas con calma y busca apoyo. Habla con otras mamás, con una amiga o un familiar sobre lo que estás sintiendo. Y encuentra un poco de tiempo para ti misma. Incluso algo tan pequeño como una breve caminata por el vecindario o un baño sin interrupciones puede ayudarte a sobrellevar el estrés. Si todavía te sientes abrumada, digamos, después del primer mes, podría ser señal de depresión postparto. Haz una cita con tu doctor para hablar de ello y obtener ayuda.
¿Es normal que se me caiga el cabello después de dar a luz?
Dermatóloga
Todas las nuevas mamás pierden algo de cabello, aunque algunas más que otras.
Esto es lo que sucede: durante el embarazo, los cambios en tus niveles hormonales hacen que tu cabello permanezca en una fase de descanso más tiempo, así que pierdes menos cabello diariamente (podrías haber notado que tu cabello parecía más grueso que de costumbre).
Después de dar a luz y haberse nivelado tus hormonas (por lo general unas 12 semanas después del parto) pasa más cabello a una fase de caída. Quizás te alarmarás al ver que el cabello se te cae a puños.
Normalmente se te caen de 100 a 125 cabellos al día, pero después del parto podrías perder unos 500 al día. Esto puede ser muy perturbador, pero trata de no preocuparte demasiado. ¡No te vas a quedar calva!
No puedes hacer gran cosa respecto a la caída del cabello, excepto ser paciente. Lo notarás más cuando te laves o cepilles el cabello, así que lavártelo con menos frecuencia o dejar que se seque naturalmente quizás ayude a reducir la caída del pelo.
Por otra parte, se va a caer en algún momento, y tal vez prefieras que lo haga en privado. Lavarte y cepillarte el pelo con regularidad podría ayudarte a evitar dejar cabellos por todas partes.
Es posible que notes cabello muy fino, como de bebé, creciendo a lo largo de la línea donde comienza tu cabello en la parte superior de tu frente, una vez que haya terminado la fase de la caída del cabello. Un fleco o flequillo puede ocultar muy bien este nuevo cabello fino mientras está creciendo.
Dentro de unos seis meses tu cabello debería tener su grosor normal, como era antes de tu embarazo, pero quizás la textura de tu cabello realmente nunca volverá a ser exactamente igual. Podría ser más ondulado o más lacio, más seco o grasoso que antes de tu embarazo. Esto se debe a los enormes cambios hormonales por los que acabas de pasar.
Si la pérdida de cabello no parece mejorar y sigues perdiendo mucho pelo unos seis meses después de dar a luz, consulta a un dermatólogo o a tu doctor. Puede indicar que tienes deficiencia de hierro, lo cual no es poco común en las nuevas mamás.
Amo a mi bebé ¿es normal que también extrañe mi trabajo?
Terapeuta
Tu ambivalencia es muy común, pero es comprensible que te moleste sentirte así. Puede ser muy difícil querer dos cosas al mismo tiempo. En la vida a menudo hay que sacrificar una cosa por otra. A veces tenemos que dejar cosas importantes (como un empleo) a favor de otras igualmente importantes (quedarte en casa con tu bebé).
Es natural que extrañes tu empleo. Trabajar era una parte importante de tu existencia antes de convertirte en mamá. En el trabajo seguramente reconocían tu valor, te apreciaban, e incluso te daban las gracias por trabajar arduamente. Es probable que extrañes ver a tus compañeros, clientes y otras personas con quienes tenías relaciones laborales.
Ahora que estás en casa con tu hijo, trata de incorporar algunas actividades que satisfagan las necesidades que llenaba tu trabajo. Por ejemplo, deja tiempo disponible para conversar con adultos, para la estimulación intelectual y el contacto con tus colegas.
Habla con otros padres de familia respecto a lo que sientes. Podrías descubrir que muchos están experimentando las mismas emociones que tú. Si aún no conoces a muchas otras mamás que se queden en casa con sus hijos, únete a un grupo de juegos, una clase para realizar actividades o un club tal como un grupo de madres local. Podría ser útil compartir tus sentimientos con otras personas que se encuentran en la misma situación.
Si estás aburrida en casa, asiste a una clase que te interese o cultiva una habilidad o interés. Incluso podría llegar a ser una segunda fuente de ingresos en el futuro. Muchos padres de familia que se quedan en casa lanzan un negocio basado en su hogar o aceptan un empleo de tiempo parcial al ir creciendo su hijo, y podrías empezar a establecer los cimientos para ello ahora, incluso con pasos muy pequeños.
Al crecer tu hijo, tal vez también quieras ofrecerte como voluntaria en su escuela y encontrar otras maneras de involucrarte en tu comunidad. Sea lo que sea que decidas hacer, no te sientas culpable por cultivar tus propios intereses. No estarás negando nada a tu hijo. Te estarás enriqueciendo como ser humano, ¡lo cual siempre es bueno para los papás!
¿Es normal que la caquita de mi recién nacido sea muy líquida?
Es normal que los recién nacidos tengan evacuaciones líquidas frecuentes.
Los intestinos de los recién nacidos no absorben muy bien el alimento, y gran parte de lo que comen se expulsa en el excremento. Después de los primeros meses mejora la absorción, lo cual resulta en heces más sólidas y menos frecuentes. Pero si tu bebé está alerta, se despierta para alimentarse y orina a menudo, probablemente está ingiriendo suficiente líquido y no pierde demasiado en sus evacuaciones.
¿Es normal que los genitales de mi bebé estén inflamados?
Pediatra
Sí. Esto es común por varias razones:
Los bebés nacen con fluidos adicionales en sus cuerpos, y los expulsan durante los primeros días de vida a través de las heces y la orina. De hecho, se espera que los recién nacidos pierdan en las primeras dos semanas de vida un 10 por ciento del peso con el que nacieron, y esta pérdida de peso es más que nada agua. Estos fluidos adicionales tienden a acumularse en zonas específicas, sobre todo en la cara (causando ojos hinchados) y en los órganos genitales (ocasionando labios vaginales inflamados en las niñas y un escroto inflamado en los niños).
Los órganos genitales también podrían estar inflamados debido a la dosis adicional de hormonas maternas que obtienen los bebés justo antes de nacer.
Por último, algunos bebés podrían tener fluido adicional en el saco que rodea a uno o ambos testículos. Éste es un problema común llamado hidrocele que, por lo general, desaparece hacia el final del primer año si no lo hace durante los primeros meses de vida.
¿Es normal que haya un poquito de sangre en el pañal de mi bebé?
Pediatra
Una manchita de sangre ocasional en el pañal de un recién nacido no es algo por lo que debas alarmarte. Existen muchas causas posibles:
Tu bebé puede haber ingerido sangre de tu pezón al lactar, si lo tienes agrietado. (La grieta podría no ser obvia y te puede resultar difícil encontrarla.) Esto no le hará daño al bebé y puedes seguir amamantándolo mientras sana tu pezón.
La sangre podría provenir de un rasguño o grieta en la piel del recto de tu bebé si sus heces han sido secas, duras o abundantes, pero esto rara vez es un problema para los recién nacidos, ya que no han empezado a consumir alimentos sólidos y es muy poco probable que estén estreñidos. Puedes ayudar a que sane aplicando pomada antibacteriana o humectante a la irritación de la piel, si está en la parte externa.
Las bebitas podrían tener una pequeña secreción vaginal en sus pañales debido a que dejan de recibir las hormonas maternas después del parto. Esto por lo general deja de suceder al regresar las hormonas a sus niveles normales.
Un niño recién nacido podría sangrar un poco si le hicieron la circuncisión.
Por último, las rozaduras de pañal podrían ocasionar algo de sangrado si son suficientemente graves.
La sangre en el pañal solamente es un problema si se vuelve abundante o persistente, o si tu bebé parece estar enfermo, tiene fiebre alta o le salen moretones con facilidad. Si notas sangre en el pañal de tu bebé, asegúrate de mencionárselo al pediatra para estar segura.
¿Es normal que me excite al amamantar a mi bebé?
Consultora de lactancia
No hay nada de qué avergonzarse.
Es una respuesta fisiológica normal a las hormonas de la lactancia. ¡Amamantar es agradable! Si no lo fuera, muy pocas madres lo harían. Podría ayudarte comprender qué respuestas hormonales están ocurriendo.
Al lactar tu bebé, la prolactina, conocida como la "hormona de la maternidad", estimula tu cuerpo para que produzca leche. Esta hormona te da una sensación de relajación y bienestar.
La oxitocina, otra hormona secretada durante la lactancia, provoca la contracción de los alvéolos, haciendo que la leche fluya hacia los conductos lácteos, los senos lácteos y la boca de tu bebé. Esta hormona es responsable del cosquilleo que sienten algunas madres antes del reflejo de eyección o salida de la leche, y de los calambres uterinos que se sienten después del parto al amamantar al bebé.
La oxitocina también causa las contracciones uterinas durante el trabajo de parto y las contracciones de placer durante el orgasmo. Se atribuyen diferentes cantidades de oxitocina a estos diversos tipos de contracciones.
La excitación que mencionas durante la lactancia también podría ser resultado de la sensación de poder y satisfacción que experimentas al saber que estás cumpliendo con las necesidades nutricionales y emocionales de tu hija al amamantarla.
¿Es normal que me gotee leche cuando oigo llorar a un bebé?
Escritoras sobre temas de salud
En las primeras semanas de lactancia, tu "reflejo de eyección" (el reflejo que hace que te salga la leche producida por tus senos) aún está ajustándose para responder a la sensación de tu bebé lactando. Amamantar a tu bebé con frecuencia ayudará a que el reflejo se adapte a ese estímulo en particular, pero hasta entonces muchas sensaciones e incluso pensamientos podrían activarlo.
Oír a tu bebé o incluso a otro bebé llorando, pensar en tu bebé, olerlo o sentarte en la silla donde usualmente le das el pecho podría ser suficiente, en las primeras semanas, para hacer que tu cuerpo secrete la hormona oxitocina. La oxitocina hace que las células de los lóbulos de tus senos que producen leche se contraigan y expulsen leche hacia el pezón, donde tu bebé puede succionarla. (Si tu bebé no está lactando en ese momento, la leche puede gotear o incluso salir a chorros.)
Cuanto más a menudo amamantes a tu bebé durante los primeros días y las primeras semanas, antes se adaptará tu reflejo a él y poco a poco dejarás de gotear (y chorrear) leche espontáneamente. (Sin embargo, las experiencias de la lactancia normal varían enormemente y a algunas mujeres nunca se les sale la leche espontáneamente.)
¿Es normal que mi bebé llore todo el tiempo?
Sí. Si tu pediatra ha revisado a tu bebé y comprobado que está sanito,
es decir, que no hay ningún problema de salud que cause su llanto,
posiblemente el hecho de que llore todo el tiempo sea perfectamente
normal. (El llanto de un bebé enfermo tiende a ser distinto del causado
por el hambre o la frustración. Si el llanto de tu bebé no te parece
normal, confía en tus instintos y llama al médico o llévalo a la
consulta.)
Los estudios científicos demuestran que el llanto sigue un patrón de desarrollo (conocido también como la curva del llanto) durante los primeros meses de vida. El llanto aumenta a las 2 ó 3 semanas de edad, llega a su punto más alto entre las 6 y las 8 semanas y luego se reduce, llegando a su nivel más bajo alrededor de los 4 meses. Los bebés también lloran más ya entrada la tarde y temprano en la noche, cuando necesitan deshacerse de la tensión después de un largo día.
Algunos bebés tienen cólico, que se define como un llanto incontrolable en un bebé saludable. Si tu bebé tiene menos de 5 meses y llora durante tres horas seguidas tres o más días a la semana, durante al menos tres semanas, es posible que sea cólico.
El cólico no es una enfermedad pero es difícil de sobrellevar tanto para los bebés como para los padres. Afortunadamente es temporal.
Y antes de que se te acabe la paciencia, obtén información detallada y consejos de expertos en nuestros artículos sobre por qué lloran los bebés e ideas para calmarlos y qué hacer si tu bebé llora sin motivo.
Hagas lo que hagas no sacudas a tu bebé violentamente porque esto podría causarle daños cerebrales o incluso la muerte.
Los estudios científicos demuestran que el llanto sigue un patrón de desarrollo (conocido también como la curva del llanto) durante los primeros meses de vida. El llanto aumenta a las 2 ó 3 semanas de edad, llega a su punto más alto entre las 6 y las 8 semanas y luego se reduce, llegando a su nivel más bajo alrededor de los 4 meses. Los bebés también lloran más ya entrada la tarde y temprano en la noche, cuando necesitan deshacerse de la tensión después de un largo día.
Algunos bebés tienen cólico, que se define como un llanto incontrolable en un bebé saludable. Si tu bebé tiene menos de 5 meses y llora durante tres horas seguidas tres o más días a la semana, durante al menos tres semanas, es posible que sea cólico.
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Hagas lo que hagas no sacudas a tu bebé violentamente porque esto podría causarle daños cerebrales o incluso la muerte.
¿Es normal no querer tener sexo después de tener un bebé?
Ginecóloga y obstetra
Es normal tener una reducción del impulso sexual después de dar a luz. Este sentimiento puede durar meses. En un estudio que se hizo en mujeres después del parto, el 20 por ciento tuvo poco o ningún deseo sexual tres meses después de haber dado a luz, y otro 21 por ciento tuvo una pérdida completa de deseo sexual o aversión por el sexo.
Varios factores contribuyen a estos sentimientos. Primero, tu impulso sexual tiene que competir con la abrumadora fatiga que resulta de cuidar a un recién nacido. Los bebés son agotadores: requieren atención las 24 horas del día y mucho contacto físico; esto puede desgastarte física y emocionalmente. Cuando por fin tienes un momento para ti misma, podrías necesitar un descanso del contacto físico intenso, y esto hace que el sexo ocupe un lugar bajo en tu lista de prioridades.
Segundo, tu cuerpo se está recuperando de la difícil experiencia del trabajo de parto. Están ocurriendo cambios hormonales importantes que pueden hacerte sentir desequilibrada. También podría preocuparte que el coito sea doloroso y, para muchas mujeres, los primeros encuentros sexuales después del parto son incómodos. Por otro lado, tu cuerpo todavía se está recuperando de dar a luz, y podrías no sentirte tan atractiva como de costumbre. Estos sentimientos podrían tener un fuerte impacto en tu imagen corporal y hacerte sentir menos atractiva y deseable.
Tercero, podrías temer, consciente o inconscientemente, quedarte embarazada de nuevo. En la naturaleza, las hembras rara vez se aparean cuando están ocupadas criando a sus pequeños porque sus cuerpos no podrían con la carga adicional de otro embarazo. Lo mismo podría ser cierto en las mujeres.
Afortunadamente, la mayoría de las mujeres afirma que esta reducción del deseo sexual es temporal. Con tiempo y paciencia, tú y tu pareja pueden reconstruir una relación sexual satisfactoria. Si quieres obtener más consejos al respecto, los encontrarás en Las relaciones sexuales después del parto.
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